10 mayo, 2013

CSKA antes de llegar, ya estaba fuera.

Espectacular victoria la que ha conseguido el Olympiakos ante el todopoderoso CSKA de Moscú, dirigido por el italiano Ettore Messina. Han vencido por 52-69 en un partido que han dominado de principio a fin el conjunto heleno sin dar practicamente opción alguna a los rusos.

Era una cita especial, no sólo por ser unas semifinales de una Final Four de Euroleague, sino porque CSKA quería vengarse de la derrota en la temporada pasada en la final de esta misma competición tras una espectacular remontada culminada con una canasta de Printezis a pocos segundos para el final. A pesar de esta motivación extra, CSKA ha jugado, sin lugar a dudas, uno de los peores partidos de esta presente edición de Euroleague.

En nuestra opinión, gran parte de la culpa de este encuentro recae sobre Milos Teodosic. El base serbio no ha sabido ser la manija de su equipo ni controlar el tempo del partido, además de que se ha visto superado jugada a jugada por Spanoulis y Acie Law.

El partido comenzaba con un Sonny Weems muy enchufado, pero con un Olympiakos devolvía cada golpe que recibía. Conforme iban sucediéndose los minutos, Olympiakos iba aumentando su ventaja con el apoyo de la afición y un banquillo muy activo que animaba a sus compañeros por cada acción, ya fuera positiva o negativa, que realizaran. Los ejemplos más claros de el aumento de la ventaja de Olympiakos poco a poco es que el 1º cuarto finalizaba 17-24 y al descanso nos íbamos 28-40 para los hombres de Georgios Bartzokas .

En la segunda mitad, la ventaja estuvo rondando los 10-15 puntos para Olympiakos. Veíamos defensas muy intensas por parte de los griegos y un CSKA muy perdido que no encontraba su lugar en el partido ni a un hombre referencia que supiera tirar del carro. Este tercer período finalizaba con 36-53.

Restaban tan sólo 10 minutos para el final del encuentro y CSKA debía hacer borrón y cuenta nueva y luchar por remontar la amplia desventaja con la que se encontraba. Desafortunadamente para ellos, no sólo no conseguían reducir la desventaja, sino que iban cayendo cada vez con una mayor diferencia. La ventaja llegaba a +22, máxima diferencia del partido y la sensación de que no había partido. CSKA lograba reducir la desventaja hasta los 15 puntos, pero Olympiakos estaba solidísimo y la desventaja no se lograba disminuir más. Finalmente el partido quedaba con un claro 52-69 que dejaba fuera de la competición al máximo favorito para lograr este título.

Hay que destacar a Kyle Hines (13pts-10reb) y a Pero Antic (13pts). Por parte de CSKA, podemos destacar a Sonny Weems(13pts) y Viktor Krhyapa(13pts-5reb).


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